Algunas Obras de Mozart


LA FLAUTA MÁGICA

Todo el mundo ha oido hablar de ésta ópera, o al menos ha escuchado el aría de la "Reina de la Noche". Pero aunque no seais aficionados en demasía a la música clásica, sin duda sería bueno que la escucharais entera y que supierais el agumento que tiene. Seguro que descubriréis muchas más partes de la obra que os entusiasmarán por su belleza. Y recordad que esta es una de las obras más populares de Mozart, así que aunque se trate de una ópera no temais.


DON GIOVANNI

El mito de Don Juan ha dado mucho juego en la literatura, teatro... pero una de las obras más geniales jamás escritas es precisamente la ópera de Mozart. Es considerada por muchos como la mejor ópera de la historia, y no les faltan razones. Juzgad vosotros mismos: momentos de comedia al estilo de Mozart, enredos, dramatismo... (Esta ópera pertenece al género del Darama Giocosso) Obra fundamental en su catálogo, no podeis quedaos sin escucharla. Para conocer más sobre ella visitad el argumento.



RÉQUIEM EN RE MENOR

Bajo un encargo muy bien pagado, Mozart comenzó a componer el Réquiem en Re Menor. Cuando compuso las dos primeras partes de esta obra, dejó el trabajo para estrenar 'La flauta mágica' en el teatro. Al volver, siguió trabajando pero necesitó la ayuda de un alumno suyo, Franz Xaver Süssmayr, ya que casi ni podía escribir de lo enfermo que estaba. La historia del réquiem ha sido victima de muchas leyendas falsas como indicamos en el biografía de Mozart, pero lo cierto es que Mozart murió obsesionado por ella y sin terminarla. Aunque afortunadamente nos quedó un trabajo bellísimo que se ha ganado merecidamente los calificativos de obra monumental. Las Misas de réquiem está cantadas en latín y tienen varias partes. En el de Mozart cada una de ellas impresiona de una forma u otra. Es fundamental, así que debeis de escucharla porque no os dejará indiferentes.

SUS SINFONÍAS

Podeis elegir entre 41 de ellas, todas sin desperdicio. Pero como a muchos nos es imposible comprar toda la sección de discos del corte inglés, podeis empezar escuchando las dos últimas:

- Sinfonía nº 41: Es llamada la Júpiter, os gustará puesto que su estilo mozartiano es inconfundible. Es la última sinfonía que Mozart escribió, y una anécdota: El último movimiento de esta obra tiene las mismas notas que el primer movimiento de su 1ª sinfonía.

- Sinfonía nº 40: La precedente es quizá la más famosa de todas. Cuando la escuchéis veréis que alguna vez la habeis tarareado incluso si nunca habeis escuchado música clásica. Fue escrita en 1790, un año antes de su muerte. La mayor parte está escrita en Sol Mayor (la tonalidad mayor es propia de música más o menos alegre). Los instrumentos musicales utilizados en esta partitura son: Flautas, Oboes, Clarinetes, Fagots, Trompas y Cuerdas. Consta de cuatro tiempos:

1.- Molto Allegro (es decir, muy deprisa): en primer lugar los violines exponen el famoso tema por el que se conoce a esta sinfonía. A partir de éste tema, todo el desarollo de el primer movimiento se basa en variaciones sobre él. Hacia la mitad del mismo, la tonalidad pasa a Menor, por lo que la música se hace más 'seria', pero siempre sobre el mismo tema inicial.

2.- Andante: Es la parte más lenta de la obra, ya que se desarrolla de una forma muy sosegada, aunque se sigue en general una tonalidad que recuerda más bien al modo de un divertimento.

3.- Menuetoo: Esta parte, un poco más rápida que la anterior, se basa en el desarrollo del tema que exponen los violines en modo menor. El ritmo de la orquesta se hace muy marcado, como a pequeños golpes.

4.- Finalle, Allegro Assai. En el ultimo movimiento, bastante rápido, las cuerdas exponen un pequeño tema al que contestan los instrumentos de viento. Muy en general, ésta es la pauta que se sigue en todo él, es decir, las cuerdas 'hablan' y los vientos le 'contestan'

LAS MISAS DE MOZART

Mozart compuso muchas misas muy bellas. Como ejemplo, podeis escuchar para empezar sus dos más famosas:

- La Misa de La Coronación, K.317: Seguro que habeis escuchado antes esta misa cantada en alguna celebración religiosa, ya que siempre ha sido muy socorrida en esos casos. Mozart escribió esta misa para las celebraciones de Pascua de 1779, y al igual que toda la música compuesta en este periodo muestra la nueva madurez del compositor. Parece ser que el sobrenombre de esta misa se debe a que se interpretó en Viena durante las celebraciones de la coronación del emperador Leopoldo II en 1790 o la del emperador Franz II en 1792.

- La Gran Misa en Do, K. 427: Desde su llegada a Viena Mozart se encargó de los conciertos de Domingo en la casa del Barón Gottfried van Swieten, donde descubrió el contrapunto de las fugas de Handel y Bach, con los que impregnó muchas partes de esta misa. (El Gloria está basado en el famosísimo Aleluya del Mesías de Handel ) Aunque no terminó de componer esta obra, ya que le falta la última parte según la misa en latín, ésta es la misa preferida para muchos amantes de la música clásica. Incluso tiene un aria de Soprano que la suelen poner en los anuncios de la televisón, en concreto ¡anunciando servilletas!



LA MÚSICA RELIGIOSA

Además de Misas, Mozart escribió varias partiuras en latín de corta duración de carácter sagrado. La más famosa de todas ellas, y con razón, es el bellísimo Ave Verum Corpus, donde el coro canta de una forma muy delicada propia de un escenario angelical. No dudes en buscarla.

CONCIERTO PARA VIOLÍN Nº3, K.216

Algunos visitantes de la página me han preguntado sobre la historia de este concierto, especialemnte, porqué y en qué se inspiró Mozart para escribirlo. Aquí va lo que he encontrado:

Este concierto fue escrito en 1775 cuando Mozart se encontraba trabajando como maestro de concierto en la corte del Principe Arzobispo Colloredo. Mozart estaba bastante insatisfecho con la atmósfera artista de Salzburgo, en particular, con su "jefe". Puesto que aún así tenia que ganar su confianza, su padre le dijo que componiendo trabajos para violín se lo 'meteria en el bolsillo', por lo que compuso este concierto. Ademas, su trabajo era como violiniosta en la orquesta, por lo que Mozart debia de aumentar el repertorio de partituras para violín. En cuanto a lo que se inspiró, Mozart sobrenombró esta sinfonía como "Concierto de Estrasburgo", debido a que en él último movimiento aparece una melodía de danza perteneciente a la ciudad de Alsatian.

CONCIERTO PARA ARPA Y FLAUTA K.299

Mozart escribió decenas de conciertos para piano, violín, para trompas, para fagot.... Éste es uno de los más famosos por su dulzura, ya que utiliza los dos instrumentos más "delicados" que pueden sonar en una orquesta. Los resultados son bellísimos, y ésta partitura en concreto la conocereis porque se ha utilizado como banda sonora en alguna que otra película. Fue escrito en 1777, por encargo, ya que Mozart odiaba el sonido de la flauta. La instrumentación es la misma que para la sinfonía 40, salvo que no hay clarinetes, y por supuesto se incorporan una Flauta y un Arpa. Está escrito en Do Mayor, y consta de 3 movimientos:

1.-Allegro (rápido). En primer lugar, toda la orquesta expone el tema principal de la obra, mientras, la flauta y el arpa aguardan. Tras la finalización de la exposición, entran en escena los dos instrumentos, y comienza el desarrollo. El arpa va contestanto a la flauta o entre los dos instrumentos se van complementando.

2.- Andantino (más lento). En este movimiento, muy sosegado, sólo actúan las cuerdas, el arpa y la flauta. Las cuerdas son las encargadas de introducir el movimiento, tras lo cual entran en acción la flauta y el arpa. Con las notas agudas, los solos de arpa contribuyen a crear ese ambiente tan dulce y tranquilo.

3.- Rondó (rápido). Al igual que en los movimientos anteriores, la orquesta expone en primer lugar el tema, esta vez de forma más amplia. Tras ello, entra el arpa en solitario haciendo una bella exposición, al que se une la flauta en cánnon tocando lo mismo. Repitiendo esto, se desarrolla este último movimiento, haciendo variaciones sobre los temas primarios..

CONCIERTO PARA CLARINETE Y ORQUESTA K.622

Otro concierto esencial en la producción de Mozart. Además, siguiendo con el cine, es muy probable que los conozcais ya que se utilizó como parte de la banda sonora de otra película (Memorias de África), e incluso es muy utilizada por la televisión como "música relajante", sobre todo el movimiento segundo. Con esta obra Mozart por fín introdujo y adjudicó por primera vez un papel relevante al clarinete, ya que según parece, lo hizo porque estaba cansado de los sonidos de las flautas. Y fruto de ese cansancio, ahí nos dejó esta maravilla.

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